La noche de antes te acuestas pronto porque quieres madrugar,pero da igual,ya que sabes que vas a dormir poco esa noche,pones el despertador,pero te despiertas una hora antes,tu cuerpo tiene un cosquilleo y un nervio como si del primer día se tratara,te duchas y comienzas a vestirte con esa sensación que tanto te gusta,te vas acomodando en tu ropa,cierras cremalleras y velcros de los pantalones y vas a encontrarte con ella,ahí está esperando tu bonita moto,que no importa la cilindrada que sea ni el modelo,es la tuya y la que a ti te gusta,pones el contacto,le das al arranque,ahí la tienes ronroneando, mientras se calienta te pones la chaqueta,el casco y por último los guantes,es el momento de subirte y a paso tranquilo ir al lugar donde has quedado con tus compañeros de ruta,llegas al lugar y ya está esperando el primero,mientras llegan todos,se suceden conversaciones de ruedas,escapes,cascos,ropa de moto e infinidad de temas que nunca se termina,ya viene el que siempre llega tarde y es el momento de partir para ese lugar que tanto nos gusta,salimos tranquilos,vamos sientiendo el rugir de nuestras motos,los neumáticos van cogiendo su temperatura idónea de trabajo,poco a poco vas llegando a ese bonito lugar donde las curvas se suceden una tras otra y ahí llega la primera curva,reduces la marcha,colocas tu cuerpo y trazas la curva,la adrenalina empieza a salir por los poros de tu piel,las pulsaciones se aceleran,en ese momento es cuando te sientes orgulloso de ser MOTERO.
